El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que todas las escuelas tendrían sus libros de texto gratuitos al comienzo de este ciclo escolar, por lo que echó mano de todos los medios a su alcance para cumplir con su promesa.

Lo anterior implicó que las grandes contratistas trabajaran a marchas forzadas, pero además de ello involucró al Ejército Armado y a la Armada en la estrategia de repartición de materiales. Lo anterior con el fin no sólo de ahorrar, sino de acabar con un tema de corrupción presente en la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), cuyo titular es el priísta Antonio Meza Estrada.

De acuerdo con información de Contralínea, la Conaliteg quedó prácticamente relegada de todo el proceso de producción y al margen de la distribución, quizá porque en el pasado Meza Estrada fuera investigado por presuntos hechos irregulares en esa misma dependencia.

Señalan que López Obrador mandó a auditar las contrataciones de la Conaliteg con empresas de fletes por medio de la Secretaría de la Función Pública y encontró un desastre.

Según la auditoría del Órgano Interno de Control (OIC) expone que la Conaliteg carece de un proceso sistematizado con el cual controle el gasto en esta materia, además de que no da seguimiento puntual a los fleteros, por lo cual al parecer se habrían pagado servicios de más.

El reporte refiere que el presupuesto destinado para la distribución de libros y materiales didácticos de la Conaliteg en octubre de 2018 fue el corte que se utilizó para determinar el universo del Plan Anual de Trabajo para la auditoría 01-700, y corresponde a 158 millones 766 mil 676.3 pesos, del cual se consideró la fiscalización de una muestra de 44 millones 187 mil 414 pesos; es decir, el 37.8%.

Pese a que la muestra fue menor a la mitad de lo ejercido, se pudo comprobar el mal manejo de los recursos públicos, por lo que se envió en el mes de marzo un documento a la oficina de Meza Estrada para que solventara urgentemente las irregularidades.

Se detalló que al revisar la documentación de los servicios de transporte de materiales educativos a cargo de las empresas Transportes ESDO, SA de CV, y Morgan Express, SA de CV, a 366 y 377 viajes respectivamente, se identificó que en 22 viajes realizados por Transportes ESDO se emitieron dos facturas por cada viaje, especificando en éstas que fueron realizadas en vehículos tipo tráiler, detectándose que se efectuaron en vehículos tipo full.

Además en 10 de los 22 Reportes de Embarque analizados no se detalló el peso transportado y en el concepto tipo de vehículo se registró vehículos tipo full, siendo que en los contratos de prestación de servicios, así como en la licitación pública nacional LA-011L6J001-E18/2018, no se especificó el costo ni el método de pago para este tipo de vehículos.

La auditoría dijo que se identificó que la información registrada en los formatos denominados ’Concentrado de vehículos’ y ’Programas de salida de vehículos’,no permite vincularlos con la documentación soporte de los pagos realizados.

Los auditores de la Función Pública solicitaron a Meza Estrada que en un plazo de 45 días hábiles corrigiera los errores que permitieron presuntos pagos en exceso y el uso de vehículos distintos a los contratados.

La Conaliteg se comprometió a revisar el sustento legal de los pagos que realiza a los proveedores, así como que en futuras licitaciones se establezca con claridad los tipos de vehículos que utilizará para el transporte de libros y materiales educativos, el proceso en los casos en que se requiera sustituirlos, así como que se detallen sus características y los montos a pagar para cada uno.

En este contexto, desde la Presidencia de la República se decidió emplear al Ejército y la Marina para distribuir lo más eficaz posible los millones de libros de texto gratuitos y con ello cortar el negocio de los fleteros.

Con información de Emanuelameth, twitter.