La violencia ha aumentado en el municipio de Caborca, ubicado en el desierto de Sonora, donde tan solo entre enero y agosto de 2020 se han registado mil 86 homicidios dolosos, lo que se traduce en un aumento del 28% en estos delitos en comparación con el mismo periodo del año pasado.

 El desierto de Sonora se ha convertido en un escenario de guerra entre dos grupos criminales que se disputan el control del territorio debido a la importancia de su frontera con Estados Unidos para el narcotráfico. Se trata de la célula del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, frente al Cártel de Caborca, al mando de Rafael Caro Quintero.

El alcalde de Caborca, Librado Macías, explicó que esta alarmante situación tiene que ver con la frontera que el municipio comparte con Estados Unidos, lo que lo vuelve un punto estratégico para el trasiego de droga. 

Es algo que está relacionado con la cercanía que tiene esta región con Estados Unidos, es una zona fronteriza muy larga, pues por ahí pasa droga definitivamente", explicó Macías.

Mediante mantas presuntamente firmadas por integrantes del Cártel de Caro Quintero, los criminales han advertido que los ataques continuarán, lo alimenta el miedo y pánico entre los habitantes, que quedan en medio de esta guerra.

Es un enfrentamiento entre dos grupos acérrimos que quieren acabar el uno con el otro", añade el alcalde.

Se refiere a la célula criminal que lideran los hijos de "El Chapo" Guzmán, que se disputan con el Cártel de Caborca, bajo el mando de Caro Quintero, el control del desierto sonorense.

Esta situación ha convertido en vías peligrosas a las carreteras de Sonoyta-Caborca y Puerto Peñasco-Puerto Lobos, ya que en las últimas semanas han sido reportados asaltos y agresiones de civiles armados a choferes y turistas. 

Como muestra está el caso de la familia Davis, originaria de Arizona, Estados Unidos, que suele viajar a Puerto Lobos, Caborca, debido a que tienen una casa allí. Denunciaron que el pasado 7 de octubre fueron asaltados por un grupo armado en la vialidad que conecta a esa población con Puerto Peñasco, se trata de la primera vez en 23 años que son víctimas de una agresión de este tipo.

Los criminales le robaron a la familia su camioneta, remolque, motocicletas, equipaje y dinero, además de sembrar un profundo miedo en ellos.

El último de los episodios violentos que han sacudido a Caborca tuvo lugar precisamente la madrugada de este martes 20 de octubre, cuando se registró el asesinato de cuatro hombres, así como ataques armados a una llantera y tres viviendas en distintos hechos.

Trascendió que dos de los homicidios ocurrieron en el poblado de la Y Griega, perteneciente a Caborca. Sucedió en un lapso de menos de 24 horas, durante el cual los habitantes del poblado se encontraron sumidos en el terror, refugiándose en sus casas a fin de ponerse a salvo de alguna bala perdida.

Otra de las víctimas, identificado como Gerardo de 35 años, presuntamente fue ejecutado frente a su propia familia en su vivienda ubicada en la colonia 6 de abril.

Reportes de autoridads señalaro que fueron tres sujetos armados los que irrumpieron en el inmueble y lo sacaron a la fuerza del domicilio para después ejecutarlo y darse a la fuga. 

Otros dos homicidios ocurrieron la mañana del lunes 19 de octubre, cuando un hombre fue asesinado en la entrada de un supermercado y otro en la parte alta del Cerro Prieto. Presuntamente las víctimas eran "halcones" de una organización criminal.

Esta misma semana, elementos de la Guardia Nacional localizaron un narcotúnel de aproximadamente 10 metros de largo, que conectaba el municipio de Nogales con Estados Unidos y presuntamente era usado para trasladar drogas y armas.

En junio pasado se registraron una serie de enfrentamientos entre grupos armados que dejaron un saldo de al menos 12 muertos en Caborca, así como daños en vehículos y viviendas, sumiendo a la población en el miedo.

10 de los fallecidos, quienes presentaban huellas de tortura y estaban atados de las manos, fueron encontrados a la altura del kilómetro 115.6 de la carretera Caborca-Sonoyta. Las otras dos víctimas, identificadas como Sergio y Alberto, fueron hallados al interior de su vivienda tras registrarse un enfrentamiento en la comunidad La Perla del Desierto.

Esta ola de violencia registrada a lo largo del año se atribuye a la guerra que sostienen por el control del territorio células delictivas lideradas por los hijos de Guzmán Loera y el grupo criminal al mando de Caro Quintero. 

Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), reconoció este 21 de octubre la grave situación de violencia que se padece en esta zona de Sonora desde los últimos meses, atribuyéndola a la disputa que sostienen grupos del crimen organizado.

En lo que fue su último reporte mensual sobre seguridad como miembro del gabinete del presidente López Obrador, Durazo anunció su renuncia pública a su cargo actual para lanzarse por como candidato de Morena por la gubernatura de Sonora en las elecciones del próximo 2021.

CARO QUINTERO Y SU LUCHA CON EL CHAPO:

Tanto Rafael Caro Quintero como Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera son dos de los criminales más buscados por el Gobierno de los Estados Unidos; con uno prófugo y el otro recluido toda su vida en la prisión de máxima seguridad; parece que el ex fundador del "Cártel de Guadalajara" tiene paso libre.

Aunque a su salida de la cárcel negó estar inmiscuido en el Cártel de Sinaloa, reportes de la DEA mencionan que el sinaloense está de nuevo en el negocio y es responsable del incremento de la violencia en las ciudades de Sonora.

Se afirmó que Caro Quintero mantiene una cruenta disputa con los hijos de su otrora pupilo, "Los Chapitos" parecen no estar dispuestos a ceder terreno y muy a pesar de ser parte de la propia organización criminal del Pacífico, están en plena guerra.

Uno de los motivos por tratar de hacerse del poder en esa región es a que en ese sitio montañoso es una zona productora de marihuana, así como es una de las rutas más importantes del tráfico de droga.

Además, en ese sitio se encontró  una gran veta de oro que actualmente es propiedad de ejidatarios.

En esa disputa, los criminales tienen como aliados a poderosos políticos de Sonora que también desean quedarse con algunas hectáreas de esas áridas tierras, en su superficie, pero que son poseedoras de una gran riqueza en su subsuelo.

El nuevo grupo de Caro Quintero se nombró el "Cártel de Caborca" y están aliados con otras células criminales locales.

Con información de Debate.