Colaboración de: Carlos Augusto Jiménez Zárate.

A pesar de que miles de bots y trolls  están cada vez más activos en la conversación y la interacción sociodigital en redes, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, declaro que siguen siendo “las benditas redes” y tiene razón, porque a pesar de todo, son los medios donde los usuarios pueden tener interacción de manera general, con otras cientos o miles de personas

Desde hace casi una década las redes sociodigitales han sido el factor común de los movimientos de protesta, revueltas y revoluciones que se han sucedido alrededor del mundo, su naturaleza compleja las convirtió en una herramienta indispensable para la autorganización social. Estos sucesos me llevaron a escribir mi segundo libro titulado Redvolución.

Todavía hace pocos años los grandes medios masivos de comunicación en conjunto con el poder hegemónico del capitalismo, dominaban  con sus contenidos la opinión pública, la inmensa mayoría de las personas consumían noticias y contenidos que habían sido previamente seleccionados, Noam Chomsky lo denomino magistralmente la fabricación del consenso. Con una manipulación informativa e ideológica, los pueblos se fueron alineando a los dictados del neoliberalismo que en términos prácticos, es la vertiente colonizadora del capitalismo en los países subdesarrollados con vastos recursos naturales. 

Las redes fracturaron el poder dominante de los grandes medios, y abrieron una fuente casi infinita de contenidos producidos y emitidos por las mismas personas, la viralización de los movimientos sociales se produjo en diversas cascadas de revueltas sociales, pueblos de todos los continentes con grandes diferencias socioculturales de pronto se vieron unidos por una sola consigna: El 1% contra el 99%.

Las interacciones sociodigitales que se generan en los movimientos de protesta, demostraron su poder no solo en las calles, sino también en los cambios políticos de varios países. El poder de las redes quedo demostrado. Ante estos hechos la reacción de la oligarquía ha sido una feroz contraofensiva, mediante el enturbiamiento de la interacción social con el ascenso exponencial de los memes, las fake news, la desinformación, los rumores, todos propagados viralmente mediante redes trolls-bots fortalecen el concepto de la postverdad.

Un primer acercamiento a la comprobación de la hipótesis de que la postverdad y su punta de lanza los memes, están desviando la atención y eclipsando el interés hacia los movimientos sociales es la siguiente gráfica, donde se muestra un punto de cruce entre la búsqueda en Google a nivel mundial de los memes que van en ascenso y  del concepto de revolution que va en descenso a nivel global.

La epidemia de postverdad en la comunicación social a escala mundial, mediante legiones de bots y trolls en las redes sociales, parece tener un claro objetivo: Detener el avance de los movimientos sociales en red, que están en contra de la híper-concentración de la riqueza en unas cuantas personas.

En México el presidente López Obrador ha declarado el fin del neoliberalismo, a pesar de que sus críticos afirman que tal declaración no es del todo efectiva, para las grandes corporaciones capitalistas dicha declaración es suficiente para enturbiar y detener la cuarta transformación, porque se niegan a perder su estatus de poder financiero y político, frente a los recursos naturales y energéticos.