Estudios recientes han demostrado que el uso de plasma en pacientes con COVID-19 es seguro, pero su efectividad no ha sido probada en profundidad. Dos nuevos ensayos clínicos que empezarán esta semana planean evaluar qué tan efectiva es esta terapia para tratar a las personas que se han expuesto al virus o que se encuentran en las primeras fases de la enfermedad, informa USA Today.

Los avances que se han hecho en nuestro país han permitido que varias personas infectadas logren recuperarse. Estos estudios basados en plasma se han hecho dentro del IMSS, con progresos suficientes para llamar la atención de las autoridades científicas de Estados Unidos, en donde ya se inician estudios propios basados en los avances del IMSS.

México ha comprobado que el uso de plasma en paciente de covid-19 es seguro.

Los estadounidenses miran con atención estos avances, mientras su país vive las cifras de contagios y muertes más altos en el planeta. Científicos de la universidad Johns Hopkins anunciaron dos estudios clínicos que se harán usando esta práctica mexicana. Estados Unidos suma más de 102,000 muertes, en una pandemia que golpeó directamente a sus capitales.

La intención de los altos mandos sanitarios de Johns Hopkins es la de ayudar a “evitar hospitalizaciones y muertes”, después de que el sistema hospitalario de Estados Unidos se saturara de forma exponencial. El plasma de personas recuperadas del virus contiene los anticuerpos necesarios para tratar a paciente contagiados. En México 50 personas se están tratando de esta manera, con resultados positivos en varias ocasiones.

Uno de los médicos pioneros en este tratamiento es David Macedo Reynada, quien aseguró que el tratamiento “es una intervención terapéutica, una medida médica que decidimos comenzar a implementar dado que existen varios antecedentes de otras epidemias con evidencia disponible”. Dijo que “había evidencia suficiente para poder considerar al plasma como una alternativa más, pero esto siempre apegados a un protocolo”.

Con información de breaking.