El ex fiscal general del estado de Veracruz, Luis Ángel “N” afirmó que en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, el penal de Pancho Viejo en Coatepec fue utilizado como una casa de seguridad para obtener confesiones bajo actos de tortura.

En entrevista vía telefónica para Imagen del Golfo desde prisión, señaló que las únicas pruebas de la Fiscalía por las que permanece en prisión son las declaraciones realizadas en su contra por Gilberto “N” y el ex titular de la SSP Arturo “N”.

Cabe mencionar que la Comisión Estatal de Derechos Humanos estableció en su última recomendación que la Fiscalía, con la tolerancia de la SSP, realizó actos de tortura contra Gilberto “N”. 

Por este motivo recomendó al organismo investigar este asunto y a la SSP establecer mecanismos efectivos de fiscalización y control de ingresos a los centros de reinserción social.

Luis Ángel insistió en que tanto Gilberto como Arturo denunciaron a la Fiscalía y ante otras instancias los hechos, detallando que sus testimonios fueron obtenidos bajo presión, amenazas, intimidación y en algunos casos hasta tortura.

“Las únicas supuestas pruebas que me incriminan a mí en este hecho son dos declaraciones de personas que incluso denunciaron ante el Congreso y ante la Fiscalía de qué manera obtuvieron esos testimonios”

Dijo que según las propias versiones de los afectados, el 7 y 10 de mayo de 2018, tanto el ex director de servicios periciales como el ex titular de la SSP fueron entrevistados sin su abogado, por la madrugada al interior del reclusorio, solo para obtener versiones que lo incriminaron en el ocultamiento del hallazgo de cuerpos en la barranca La Aurora, hecho registrado en enero de 2016.

“Esos son los únicos dos datos de prueba que revisten en mi contra, obtenidos no solamente ilícitamente sino criminalmente; aquí en el penal de Pancho Viejo era una casa de seguridad donde se facilitó por parte de Jaime Téllez Marié el acceso a fiscales y personajes siniestros y oscuros con el único fin de obtener testimonios” insistió.

Dijo que desde que esta información salió a la luz pública, sus audiencias han sido obstruidas con el único fin de mantenerlo con prisión preventiva.

El ex fiscal recordó que al ser detenido el 17 de junio del 2018, contaba con un amparo y pese a ello se le vinculó a proceso de manera irregular, lo que se ha constatado ante tribunales.

Añadió que es la misma Fiscalía de Jorge Winckler la que determinó no investigarse y exonerarse de los señalamientos de tortura, no obstante pueden comprobar que estos actos sí se cometieron y participaron el entonces fiscal especializado en el tema de desaparecidos, Luis Eduardo Coronel Gamboa y David García Galván, fiscal especializado en la misma materia.

“Tarde que temprano esas investigaciones van a generar el efecto que deben de generar, tendrán que deshaogar” aseguró.