En la opinión de Elí González 

@calacuayoMX

La oposición no duerme buscando aprovechar cualquier tropiezo del presidente para debilitarlo. 

Están tan desesperados que están aprovechando la guerra petrolera de Arabia Saudita y Rusia que inició a principios de marzo y la pandemia de #COVID19

Es evidente que están frustrados, que perdieron la inteligencia, que necesitan volver a las canas para encontrar gente pensante; que su capacidad política no les alcanza para detener su estrepitosa caída.

Creen que pagar encuestas y recurrir a los medios tradicionales cómplices para hacer creer que la popularidad del presidente va a la baja les va a funcionar. Se equivocan si creen que así van a lograr aceptación en la sociedad que está harta de sus mentiras y noticias falsas.

Las encuestas reales nos confirman que 8 de cada 10 mexicanos, apoya al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Quizá logren retener a algunos de sus seguidores, esos que aún prefieren la delincuencia, la corrupción y vivir en la deshonestidad. Pero muchos de sus propios seguidores están abandonando su barco al descubrir que todos los días son ridiculizados al desmentir cada Fake News que avientan en sus medios tradicionales.

Difunden en sus medios tradicionales que el pueblo esté molesto con AMLO, para tratar de convencer a algunos cuantos para que se les sumen. Pero la sociedad está enamorada de su presidente. Por primera vez se sienten representados; dicen que el pueblo ya se divorció de AMLO pero cada día descubren que la luna de miel se está volviendo eterna.

Lo que la oposición no tiene ya es tiempo. Pero tampoco tiene estrategia para lograr atraer adeptos. Ya no saben que hacer, no tienen asesores serios, no tienen idea de cómo convencer. 

Los corruptos “empresarios” que los financian están invirtiendo fuertes cantidades de dinero que nunca se les regresará, si no aceptan que esa forma de hacer política ya es obsoleta. 

Si quieren atraer adeptos tendrían que copiar las políticas de campaña del hoy presidente, y para ellos es difícil ser austero y saludar al campesino, al obrero; oler el sudor de ellos, sentir sus manos callosas y comer con ellos. No están acostumbrados a esas cosas, porque para eso se necesita vocación, no su ambición perversa. 

Pagan bots, plumas famosas, medios impresos, medios digitales, líderes de opinión, e “intelectuales” para que critiquen al presidente, pero ya nada les funciona, la inmensa mayoría de los mexicanos sigue respaldando al presidente.

La pandemia de tal magnitud que no se había vivido en 100 años, trae consigo, una crisis económica mundial y bastante severa. No es en México, es en el mundo entero.

Pero la oposición quiere engañar a la sociedad diciendo que el rescate económico implementado llevará al país a una peor crisis económica. 

Su argumento es totalmente falso. La verdad es que aparte de estar en el piso sin posibilidades de levantarse. Sus patrocinadores están siendo obligados por el gobierno a pagar impuestos que antes le condonaban para recibir ellos su tajada. 

Que la están pasando mal, definitivamente si. Este gobierno les está dando donde más les duele. Les cerró la llave de la corrupción que los mantenía de pie para comprar voluntades y saturar los medios televisivos, impresos y digitales con publicidad. 

La gente ya no les cree, bien saben que las carencias económicas que sufre el pueblo mexicano son producto de las políticas económicas que ellos aplicaron, aunado de la guerra petrolera y la pandemia de #Covid19.

La oposición necesita votantes, pero ellos critican que se destinen fondos públicos para esa gente que necesitan, esos electores que siempre han sido olvidados por ellos. Es como si quisieran enamorar a alguien dandole patadas. No entienden que no entienden. 

Critican y denuncian que el presidente ayude a la sociedad con el reparto de dinero, pero exigen el rescate económico de las grandes empresas, mientras que la mayoría del pueblo condena esas prácticas, porque no quieren otro FOBAPROA.

La oposición quiere quedar bien con “empresarios” corruptos pero queda mal con quienes pueden darles un lugar en el congreso.

Quieren recuperar lugares en la vida pública pero se lían con quienes destrozaron la economía del país e impusieron un régimen fallido, que minó el bolsillo de la mayoría de los mexicanos.

Ellos convirtieron a más de la mitad de los mexicanos en pobres y a muchos los llevó a situación de hambre. 

No pueden comprender que esas formas de hacer política ya están caducas. México no olvida que estuvo siendo gobernado por un grupúsculo corrupto y saqueador que hicieron más grande la desigualdad que hoy padece.

Mexico no olvida que las políticas que nos aplicaron, van de acuerdo a lo que exige la globalización, pero que también destruye a los pobres; que sus los gobiernos de sus partidos, obedecían a organismos internacionales como la OCDE, el fondo monetario internacional y el banco mundial. Es decir: eran esclavos de los dueños del capital. Y a esos, no les importan los pobres que tiene Mexico en enormes cantidades.

Lo doctrina de los organismos internacionales en tiempos de pandemia, es que se debe implementar políticas económicas como el rescate financiero a los empresarios, condonación de impuestos, pagos diferidos a la Hacienda Pública, subsidios en la energía eléctrica y la creación de impuestos. Y eso es lo que hace siempre que gobierna la hoy oposición. 

Son tan crimínales que quien termina pagando el apoyo a los empresarios, es el pueblo como siempre. Porque después lo convierten en deuda pública.

La doctrina de la oposición es que en medio de una pandemia para evitar que el país sea devastado por la emergencia sanitaria y la recesión, el gobierno debe proteger a los empresarios y los políticos, en lugar de cobrarles sus adeudos y con ese dinero, proteger la vida y la salud del pueblo. 

La oposición abusa de la ignorancia de la gente, diciéndoles que como el presidente no rescató a los empresarios, no les condonó impuestos y no aumentó los impuestos a la población. No está protegiendo a la sociedad de la crisis económica. Cuando la realidad es que por primera vez en la historia, está preocupado por los que siempre han sido desfavorecidos. Y cómo nunca antes, les está haciendo pagar los adeudos a los siempre favorecidos. 

La oposición no tiene intenciones de sumarse para enfrentar la pandemia ni la crisis que nos dejó la guerra petrolera. Lo que quiere es boicotear al Gobierno de AMLO. No quieren el rescate del sur-sureste. 

Los gobernadores de la oposición en el norte, son mal agradecidos porque la fortaleza de ellos, se debe al abandono del sur-sureste.

Y en lugar de sumar, quieren modificar el pacto fiscal para que los impuestos federales, ya no se vayan a una bolsa común para ser repartidos. Es decir: no dan gracias por la ayuda que les dio el sur y cuando les toca devolver el favor, mejor dicen yo no le entro.

Los columnistas y comentaristas eran artistas en lugar de verdaderos opinólogos. Se auto construyeron grandes y afamados por los espacios que ellos mismos se daban con el dinero público. Ahora para demeritar el Gobierno argumentan que su “eficacia” es reprobada por los organismos financieros internacionales. 

Pero ¿A quien le importa la opinión de esos organismos internacionales? Si las políticas que ellos proponen son las que llevaron a la pobreza a más de la mitad de la población en México.

Le quieren hacer creer a la sociedad ignorante que mantener a AMLO en la presidencia es atentar contra el futuro de México. 

Pero las mayorías despiertas saben perfectamente que el único Presidente de México que los ha tomado en cuenta se llama Andrés Manuel López Obrador.